EEntre febrero y julio de 2021, investigadores llevaron a cabo 48 entrevistas con trabajadores agrícolas en zonas agricultoras de todo el estado, concluyendo que los trabajadores agrícolas padecieron vivencias peligrosas e inhumanas durante la pandemia.
A menudo, los trabajadores agrícolas carecen de la protección otorgada a la mayoría de las profesiones. Pueden correrlos debido a llevar a cabo actividades sindicales y no se les paga horas extras de trabajo, dos de las protecciones plasmadas en la Ley Nacional de Relaciones Laborales y la Ley de Normas Laborales Justas (FLSA por sus siglas en inglés). Las fincas que no contraten a más de siete trabajadores al año están exentas de todas las regulaciones por parte de FLSA, incluido el salario mínimo. Oregon se convirtió en el octavo estado en otorgar pago por horas extras de trabajo a la mayoría de los trabajadores agrícolas durante su corta temporada de trabajo de este año.
El estudio, el cual fue una colaboración entre la Universidad del Estado de Oregon, la Universidad del Estado de Portland, la Universidad de Oregon, la Universidad de Ciencias y Salud de Oregon, el Instituto de Estudios Rurales de California y docenas de organizaciones para el servicio comunitario, da seguimiento en una encuesta realizada entre agosto y septiembre de 2020 y profundiza más en las experiencias personales que los trabajadores agrícolas enfrentan.
El estudio documenta la falta de protección contra el COVID en la fuerza laboral, la inseguridad de alimentos, la pérdida de ingresos, la crisis en el cuidado infantil y la falta de acceso a la información para el apoyo médico, social y económico.
"A través de los años que he enseñado, le tengo que seguir recordando a la gente que la forma en la que llega el alimento a nuestra mesa es a través de las manos de la gente," dijo en una rueda de prensa el profesor Ron Mize, autor del estudio. "Es un trabajo difícil y mal pagado, lo cual mantiene bajo el precio de los alimentos, hace que tengamos suficiente comida; y, aun así, descuidamos constantemente el hecho que los trabajadores agrícolas son fundamentales para el sistema alimenticio.
Cincuenta y tres por ciento de las personas entrevistadas dijeron que no se sentían protegidas en el espacio laboral y muchas personas dijeron que salieron positivas durante el transcurso de las entrevistas. A menudo, las protecciones durante la era de COVID no fueron comunicadas debido a la barrera del idioma, especialmente entre el 30% de las personas encuestadas, las cuales son indígenas y hablan otro idioma Mesoamericano en lugar del idioma español.
El reporte termina con una lista de 14 recomendaciones, incluyendo el fortalecimiento de las actividades de auditoría en el lugar de trabajo de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional, la ampliación de la elegibilidad para las horas de trabajo extra y el acceso a los servicios de salud mental impartidos culturalmente.
